Duba, mejores playas

Este encantador pueblo presume de una atmósfera serena y discreta, perfecta para aquellos que buscan una escapada pacífica. La playa está adornada con suaves guijarros y una suave pendiente, proporcionando un lugar cómodo para disfrutar del sol y de las cristalinas aguas. Se recomienda llegar temprano, ya que el estacionamiento es limitado. Hay algunos cafés y restaurantes pintorescos, así como un conveniente supermercado. La zona es agradablemente tranquila, permitiendo una relajación ininterrumpida. Las vistas pintorescas y la arquitectura histórica contribuyen al encanto general de este destino encantador.

Esta playa, antes una maravilla natural impresionante, ha sido tristemente transformada en un vertedero. Si la visitas, trae una bolsa y haz tu parte para ayudar a limpiar el desastre.

La playa tiene una atmósfera serena y es un lugar perfecto para la relajación. Además, vale la pena señalar que la playa está cubierta de guijarros grises.

Esta playa es una gran opción para pasar todo el día. El bar y el restaurante ofrecen buena calidad a precios razonables. Solía ​​ser una playa natural hace unos años, pero ahora se ha desarrollado adecuadamente con fines comerciales. El estacionamiento es gratuito y hay un amplio espacio para aquellos que prefieren no alquilar lunes de sol y parasols. La comida es deliciosa y las porciones son generosas. Vale la pena mencionar que tienen una selección local de vinos, lo cual es encomiable. Cuando estás junto al mar, es importante probar vinos del sur en lugar de del continente porque el sur de Croacia es una región vinícola subestimada con algunas de las mejores variedades de uva autóctonas del mundo, que se han extendido desde América a Australia. . Además, hay un pequeño Aqua Park disponible por una tarifa de 7 euros durante todo el día. El mar está limpio y puedes ver hasta el fondo. Recomiendo encarecidamente esta playa, especialmente si está buscando un tramo a lo largo de la costa entre Gradac y Dubrovnik. Por supuesto, deberíamos excluir esos dos lugares y la península de Pelješac.

This is the best black risotto I've ever had, and I've had many because it's my favorite. The service in English was also great - the girl even offered a water bowl for our doggie without me having to ask. The menu has a wide variety of items, all of which are actually available and cooked by a professional chef. I'm not sure how they manage to strike the perfect balance between homemade food and restaurant quality, but they do. The location is excellent, right near the Pelešac Bridge with a beautiful view of the seafront. Needless to say, we'll be coming back to the Bridge every evening for dinner and desserts. By the way, you should definitely try their raspberry panna cotta - it's one of their specialties, and my husband says it's the best he's had in years.

The beach is quite small and can be accessed via a steep staircase. The shoreline is covered in large pebbles, and unfortunately, there is no parking available in close proximity. Additionally, there was a noticeable sea breeze, and the water had a greenish tint due to algae. Moreover, there was an odd and unpleasant smell in the air. Overall, swimming at this beach is not particularly enjoyable.