Santa Maria la Carita, mejores playas

Vrh

Se les olvidó decir que el acceso a la playa es por ascensor, muy pintoresco pero en temporada alta puede ser una complicación.

Nos quedamos cerca y alguien sugirió que visitáramos la playa por su hermosa vista. Sin embargo, el asistente de estacionamiento del hotel nos informó que era una playa privada y que no se nos permitió entrar. Quizás la próxima vez consideremos reservar un hotel para que podamos disfrutar de la increíble vista.

We made a lunch reservation in advance due to the busy nature of the beach. We were picked up by a complimentary boat at Amalfi Harbour and taken on a 10-minute journey to Spiaggia Santa Croce, a small cove with two restaurants. We decided to spend the whole day there, so we rented two loungers and an umbrella, which was a bit pricey at 50 euros but worth it for the day. Our loungers were in a great spot on the pontoon right by the sea, although the beach itself was quite pebbly. For lunch, we had a fantastic table on the veranda overlooking the cove, and the staff were quick and attentive. We were pleasantly surprised by the complimentary amuse bouche. The tuna tartar starter was simple in appearance but had excellent flavor with capers and lemon seasoning. The lobster linguini was a generous portion with a large, meaty claw. I opted for the homemade pasta with clams, mussels, and squid, one of my favorite dishes. We enjoyed a bottle of rose wine from Tremonti with our meal. After some time relaxing on the loungers and a refreshing swim, we were picked up at 5pm and taken back to Amalfi. Overall, we had a fantastic day at the beach and want to thank the staff for their hospitality.

Esta playa ofrece una opción más económica en comparación con su costa vecina. Aunque es posible reservar tumbonas con anticipación, también puede simplemente llegar y preguntar en el lugar. Dado que las zonas rocosas ya estaban ocupadas, nos dirigieron al muelle donde el personal fue increíblemente servicial al guiarnos hacia nuestras camas designadas y mantener un ambiente limpio y organizado. Instalaciones como un restaurante, bar, baños interiores, duchas y vestuarios estaban convenientemente disponibles. También había múltiples puntos de entrada para acceder al mar acogedor. Por un precio razonable de 48€, pudimos asegurar dos tumbonas y una sombrilla, mientras que las bebidas tenían un precio de alrededor de 8-12€.

Es un lugar apartado donde el acceso está restringido, incluso si intentas pagar para entrar, no te permitirán la entrada. Recomiendo no visitarlo.