Cava de' Tirreni, mejores playas

Este lugar costero en Salerno es supuestamente el lido de primera categoría, completo con una playa privada y piscina. Al parecer, es un éxito tanto para las familias como para las parejas enamoradas. Si sientes hambre o sed, hay un restaurante y bar en el lugar, y el barman, Pepe, es supuestamente todo un encanto. Pasamos unos días aquí antes de seguir hacia pastos más verdes en Italia, y fue... aceptable.

Nos aventuramos a esta cala de playa en busca de una escapada romántica y serena. El ambiente es tranquilo y las multitudes son escasas, convirtiéndolo en un destino ideal para aquellos que buscan un retiro pacífico. Puede optar por relajarse en la sección gratuita de la playa o elegir la comodidad de dos sillas y una sombrilla por una tarifa razonable de 20-30 euros. Es recomendable traer sus propios refrescos, ya que los precios son elevados para lo que está disponible. La costa de Amalfi ofrece vistas impresionantes y esta cala de playa no es una excepción. Viene muy recomendada por su belleza y serenidad. El restaurante parece operar solo durante las horas nocturnas.

Nos quedamos cerca y alguien sugirió que visitáramos la playa por su hermosa vista. Sin embargo, el asistente de estacionamiento del hotel nos informó que era una playa privada y que no se nos permitió entrar. Quizás la próxima vez consideremos reservar un hotel para que podamos disfrutar de la increíble vista.

Neverjetno!!

We made a lunch reservation in advance due to the busy nature of the beach. We were picked up by a complimentary boat at Amalfi Harbour and taken on a 10-minute journey to Spiaggia Santa Croce, a small cove with two restaurants. We decided to spend the whole day there, so we rented two loungers and an umbrella, which was a bit pricey at 50 euros but worth it for the day. Our loungers were in a great spot on the pontoon right by the sea, although the beach itself was quite pebbly. For lunch, we had a fantastic table on the veranda overlooking the cove, and the staff were quick and attentive. We were pleasantly surprised by the complimentary amuse bouche. The tuna tartar starter was simple in appearance but had excellent flavor with capers and lemon seasoning. The lobster linguini was a generous portion with a large, meaty claw. I opted for the homemade pasta with clams, mussels, and squid, one of my favorite dishes. We enjoyed a bottle of rose wine from Tremonti with our meal. After some time relaxing on the loungers and a refreshing swim, we were picked up at 5pm and taken back to Amalfi. Overall, we had a fantastic day at the beach and want to thank the staff for their hospitality.